"Tras las huellas de su padre" nos cuenta una historia que se extiende durante décadas y décadas.
Emmanuelle y Jakob, se conocieron en el campo de concentración de Buchenwald. Como víctimas de la guerra, fueron desplazados en busca de asilo a Estados Unidos.
Una vez en Nueva York fueron apadrinados por Rachel y Harry Rosen, quienes les alquilaron un estudio y les ofrecieron un trabajo temporal en una fábrica, desgraciadamente, en precarias condiciones. De éste modo da comienzo la historia de una pareja que intenta huir del pasado y reconstruir la vida que los nazis les han arrebatado.
Posteriormente veremos, de forma paralela, como Max, el hijo de ambos, se desenvuelve en la vida que sus padres han construido.
Estamos ante una novela de personajes muy profunda y adictiva. La verdad es que me ha despertado miles de emociones y me ha tocado la fibra.
Jakob es un hombre optimista y atento. Es sin duda la pieza clave de la familia, pues transmite ánimo y esperanza.
Emma es una mujer desconfiada con claras secuelas psicológicas y muchisimas manias. Si bien, he empatizado con ella, a veces me ponía algo nerviosa.
Max es un niño inocente pero con una evolución ambiciosa y algo codiciosa. Egocentrismo en estado puro.
Izzie es sin duda todo corazón. Me ha encantado éste personaje.Finalmente quiero mencionar a Julie ya que es el único personaje que me ha dejado dubitativa. No sé si sentir lástima o catalogarla como egoísta. Seguramente ocurran ambas cosas...
En definitiva, un libro precioso que te transmite perfectamente las emociones de los personajes aunque sin duda la primera parte es la mejor.
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